"La locura no se puede encontrar en estado salvaje. La locura no existe sino en una sociedad, ella no existe por fuera de las formas de la sensibilidad que la osilan de las formas de repulsión que la excluyen o la capturan. Así, se puede decir que en la Edad Media, y después del renacimiento, la locura esta presente en el horizonte social como un hecho estético cotidiano; después del siglo XVII, a partir del Internamiento, la locura atravieza un periodo de silencio, de exclusión. Ella a perdido esa funsión de manifestación, de revelación que tenía en la época de Shakespeare y de Cervantes. Finalmente, el siglo XX somete a la locura, la reduce a un fénomeno natural, la liga a la verdad del mundo. de esta toma de posesión positivista deberian derivar, de una parte, la filantropía despreciadora que toda psiquiatría manifiesta frente al loco y , de otra parte, la gran protesta lírica que se encuentra en la poesía desde Nerval hasta Artaud, y que es un esfuerzo por volver a dar a la locura una profundidad y un poder de revelación que habían sido aniquilados por el internamiento.
[...]
El lenguaje último de la locura es el de la razón, pero envuelto en el prestigio de la imagen, limitado al espacio de la apariencia que la define, formando asi lo dos, fuera de la totalidad de las imagenes y de la universalidad del discurso, una organización singular, abusiva, cuya particularidad obstinada constituye la locura. A decir verdad esta no se encuentra por completo en la imagen, que por sí misma no es verdadera ni falsa, ni razonable ni loca, tampoco está en el razonamiento que es forma simple, no revelando más que las figuras induable de la lógica. Y sin embargo, la locura está en la una y en la otra. es una figura particular de su relación."
-M.F.
La ciudad contiene gran cantidad de expresiones visuales que buscan intervenir, a veces trasgedir, manifestar, revelar, cambiar y que nos abren una brecha para conocer una parte del imaginario colectivo de una sociedad.
Seis pies que recorren caminos (urbanos), seis ojos que recolectan a través de fotografías algunas de expresiones contemporáneas.
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El lenguaje último de la locura es el de la razón, pero envuelto en el prestigio de la imagen, limitado al espacio de la apariencia que la define, formando asi lo dos, fuera de la totalidad de las imagenes y de la universalidad del discurso, una organización singular, abusiva, cuya particularidad obstinada constituye la locura. A decir verdad esta no se encuentra por completo en la imagen, que por sí misma no es verdadera ni falsa, ni razonable ni loca, tampoco está en el razonamiento que es forma simple, no revelando más que las figuras induable de la lógica. Y sin embargo, la locura está en la una y en la otra. es una figura particular de su relación."
-M.F.
La ciudad contiene gran cantidad de expresiones visuales que buscan intervenir, a veces trasgedir, manifestar, revelar, cambiar y que nos abren una brecha para conocer una parte del imaginario colectivo de una sociedad.
Seis pies que recorren caminos (urbanos), seis ojos que recolectan a través de fotografías algunas de expresiones contemporáneas.